Hoy os traigo una receta muy rapida, senzilla y super rica.
Soy una amante de la canela, y si a vosotros también os gusta, este postre os va a fascinar, ¡os lo prometo! Si por el contrario no os acaba de convencer este ingrediente, es tan sencillo como: no añadirlo en la masa ¿Fácil no? jeje
También decir que es una receta SIN mantequilla, hemos escogido el aceite de oliva, que contiene ácidos grasos monoinsaturados (vamos, de ¡los buenos! Como diría mi abuela), por lo que es una receta más light. También podéis sustituir la leche entera por la desnatada. Además, al ser un formato tan pequeñito puedes comer una o dos sin sentirte mal.Si estas guardando la línea y te quieres dar un caprichito, ¡no te lo pienses!
¡Pues no me enrollo más, vamos a ponernos manos a la obra!
Procedimiento:
Precalentamos el horno a 180 grados.
Primero mezclaremos los ingredientes líquidos: el huevo, la leche y el aceite.
Luego los ingredientes secos: el azúcar, la ralladura de naranja, la harina y la levadura. Si os fijáis estamos usando poca cantidad de cada ingrediente (aún y así nos salen bastantes madalenitas), por lo que si lo batimos a mano nos será muy fácil. Además, es una masa muy agradecida y se nos mezclará enseguida.
Preparamos los moldes. Si usáis moldes de papel, como en mi caso, os aconsejo que uséis dos moldes por madalena, para evitar que se nos abran durante el horneado.
Y horneamos durante 20 minutos aproximadamente. ¡Al ser tan pequeñitas enseguida se hacen! Pinchar con un palillo, y si sale seco, es que está hecho.
Espolvoreamos con canela y azúcar glas.
¡
Espero que os haya gustado, os invito a probarlas, ¡son increíbles! Repetiré seguro.
Gracias por estar ahí,
¡Besitos!
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