Vuelvo con una receta muy dulce y saludable. Estas galletas son ideales para darnos un caprichito, y quedar saciadas. Además es una forma original de introducir la zanahoria a los más peques de la casa, sin que se den cuenta.
Es una receta sencilla, con pocos ingredientes, donde la estrella es la avena. Puedes consultar las propiedades de alguno de ellos en la Receta de galletas de avena, naranja y cacao.
¡Coge papel y lápiz y apunta!
¡No te pierdas el resultado!
Paso a paso:
Es tan sencillo como mezclar los ingredientes secos aparte, en un bol: la avena integral, la harina, la levadura o polvos para hornear y la pizca de sal. (El azúcar no, es preferible añadirlo junto con los ingredientes mojados.) Precalentamos el horno a 180 grados.
Luego en el bol de la mezcla, añadimos el huevo, el aceite, y yo le he añadido la mitad de un yogur natural, para que me de más cremosidad, pero es opcional.
Añadimos el azúcar y mezclamos. Y por último los ingredientes secos. La canela se le añade al gusto, incluso podréis obviarla. Yo se la añado porque creo que le da un toque imprescindible.
La textura que obtendremos será algo mojada, poco consistente, no os preocupéis, ¡ese es el resultado!
Engrasaremos con aceite de oliva nuestra bandeja de horno, para facilitar el desmoldado final. Y horneamos durante 5-10 minutos. (En mi caso incluso menos, mi horno trabaja a mucha potencia jeje).
Las iremos vigilando. Al sacarlas, estarán blanditas, pero luego endurecen. ¡El resultado son unas fantástica galletas bizcochadas!
Son ideales para regalar. Pueden presentarse en una bolsita con cuatro o cinco galletas en su interior, y atada con un cordón.
Son ideales para regalar. Pueden presentarse en una bolsita con cuatro o cinco galletas en su interior, y atada con un cordón. 
¡Espero que os haya gustado! Si tenéis alguna sugerencia no dudéis en comentármela.
¡Os invito a seguirme, y no perderos ninguna receta!
Un beso-abrazo,
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