¡Hola chic@s!Hoy quiero confesar que: soy una Adicta al dulce. (Y lo escribo en rosa y subrayado, sí). Esta receta va dedicada a las personas como yo. Porque nos merecemos saciar nuestra adicción sin sentirnos "culpables".
Así que quiero compartir con vosotr@s una receta saludable, para darnos un capricho, eso sí, light.
Usaremos aceite de oliva, en vez de aceite de girasol o mantequilla, que nos aportará ácidos grasos monoinsaturados --> ácido oleico (que reducen el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares).
Usaremos harina integral, en vez de harina blanca, porque nos aportará mayor sensación de saciedad al digerirse más lentamente, mayor fibra, y menor índice glucémico, es decir, aumenta menos los índices de azúcar en sangre.
Usaremos azúcar moreno, en vez de azúcar blanca, las calorías que aportan cada uno son parecidas, pero una de las diferencias es que el azúcar moreno aporta ciertas sales minerales que no aporta el blanco, y su grano es más grueso, por lo que al medir por ejemplo 100 gramos en un vaso medidor, habrán menos granos de azúcar moreno que de blanca.
Y por supuesto, como el nombre indica, contienen avena, que nos proporciona fibra para favorecer el tránsito intestinal.
¿Qué cantidad de cada ingrediente? Te lo cuento a continuación:
Procedimiento:
Es muy sencillo:
- Primero mezclamos los ingredientes mojados como son el huevo, el aceite de oliva y la ralladura de naranja con su zumo. Luego le añadimos el azúcar moreno y seguimos mezclando.
Precalentamos el horno a 180 grados.
- En un cuenco aparte, mezclamos los copos de avena con la harina, la levadura, el cacao en polvo y la pizca de sal. Y lo vamos añadiendo a la mezcla poco a poco sin dejar de mezclar.
La textura que nos quedará es algo pegajosa, no os preocupéis, debe quedaros así puesto que la cantidad de harina que hemos añadido es pequeña.
La bandeja del horno debes engrasarla con aceite de oliva, o utilizar papel antiadherente. Nos ayudaremos de una cuchara para colocar las galletas en la superficie y darles forma. Este paso quizá cueste un poquito, pero tened paciencia, no deben quedar muy "perfectas".
Horneamos durante 5 minutos, depende de la potencia de cada horno. ¡Son muy rápidas de hacer así que controlad que no se os quemen! Al sacarlas, parecen demasiado blanditas, pero al segundo empiezan a endurecerse. ¡Quedan bizcochadas, y son perfectas!
¡Y voilá! Resultado fantástico.
Espero que os haya gustado la receta. ¡Os aseguro que sacian!
Un besín,
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